Usar GIMP para optimizar nuestras imágenes
Ahora que tenemos una idea de cómo funcionan los formatos más usados de la web sus ventajas y limitaciones, podemos pensar en optimizar las imágenes de nuestra web.
Cómo he dicho desde un principio, optimizar no se trata de reducir. Optimizar, se trata de encontrar los valores que consigan obtener el resultado que necesitamos de la mejor forma posible.
Entre las aplicaciones para optimizar imágenes que podemos usar, hoy voy a centrarme en lo que GIMP nos ofrece.
Y usaré GIMP porque:
- Es una herramienta con licencia libre, multiplataforma, extensible y gratuita.
- Porque es una herramienta que lo hace muy bien.
- Porque es la que mejor conozco y uso a diario para reducir hasta un 90% el tamaño de muchas imágenes.
Puedes obtener GIMP desde su web para distintas plataformas. Además, en la web dispone de páginas de documentación de GIMP para que le puedas sacarle todo el jugo.
Optimizando JPEG con GIMP
Una vez que hemos decidido que el formato JPEG es la mejor opción para nuestras necesidades, voy a mostrar cómo GIMP permite actuar sobre ciertos parámetros y mejorar la relación calidad/peso de las imágenes.
Si no tenemos que utilizar la totalidad de la imagen, lo primero que deberíamos hacer es eliminar las partes de la imagen que no necesitamos. Esto lo podremos hacer desde el menú «Imagen» > «Tamaño del lienzo». La mejor parte de este modo es que, una vez aplicado el recorte, te permite desplazar la imagen para ajustar la posición de la parte visible. Otra manera, es haciendo el típico cuadro de selección, copiando y pegando la selección como nueva imagen (ctrl-mayúsc-v o desde el menú «editar» > «pegar como una nueva imagen»).
A continuación, escalar la imagen hasta el tamaño que necesitamos. Algunos CMS, como WordPress o Prestashop, realizan escalados, automáticamente, de las imágenes a unos tamaños determinados cuando subimos los ficheros. Pero también guardan el fichero original, el cual debería tener un tamaño acorde con el de la pantalla del dispositivo en el que se va a mostrar.
Cuando exportamos una imagen en jpeg, GIMP nos abre una ventana donde podemos definir el grado de calidad con el que queremos guardar nuestra imagen. También tenemos la opción de mostrar una vista previa de la imagen procesada con los parámetros que vamos definiendo, lo que permite a GIMP mostrarnos el peso esperado del fichero cuando lo exportemos.
Desplegando las opciones avanzadas, podremos eliminar metadatos, elegir entre varios tipos de submuestreo, usar el modo de jpeg progresivo, o aplicar un suavizado para disimular los fallitos que el algoritmo JPEG pueda insertar en la imagen. También, puedes elegir si incluir una miniatura de la imagen en el fichero.
Optimizar PNG con GIMP
Para optimizar ficheros PNG con GIMP, empezaremos de la misma manera que en el caso del JPEG: recortando la parte que nos interesa de la imagen, y escalando al tamaño apropiado.
En caso de que nuestras necesidades nos lleven a usar el formato PNG, GIMP también muestra una ventana donde podremos ajustar parámetros tales como el entrelazado, versión de imagen progresiva para PNG, el color de fondo; el gamma, para conseguir que la imagen no se muestre más oscura en unas pantallas que en otras; el desplazamiento de capa no tengo muy claro qué es, pero en la propia web de GIMP nos advierten que no se le da demasiado bien esto y que es mejor no usarlo. Así mismo, podremos ajustar el nivel de compresión.
Colores indexados
Recordemos que PNG es un buen formato para imágenes que tienen grandes áreas de color plano, como logotipos. Este tipo de imágenes suelen manejar una cantidad de colores limitada por lo que, si podemos prescindir del canal alfa (diferentes grados de transparencia) y dejar un fondo opaco, podemos obtener tamaños de archivo muy pequeños creando una paleta de colores indexados para nuestra imagen.
Para esto, antes de exportar iremos al menú «Imagen» > «Modo» > «Indexado…». En la ventana que se abre nos ofrecerá varias opciones: Ten en cuenta que una imagen en escala de grises nunca podrá transformarse a color. Y una imagen con colores indexados nunca recuperará sus colores originales una vez guardes, mantén una copia de la original a buen recaudo.
En versiones más modernas de GIMP, el número de parámetros que podemos ajustar, tanto para jpeg como para png, aumenta.
Una vuelta extra en la optimización de PNG
Como no estaba muy seguro de que los parámetros para las imágenes, en PNG, que he usado para este artículo fuesen los óptimos, me animé a instalar y probar trimage. Y he conseguido una reducción extra del tamaño de los ficheros.