Hoy estuve hablando con Gorka.

Conocí a Gorka en 2019, en la WordCamp de Sevilla. Una de las cosas chulas que pasan en una WordCamp es que generas muy buenas relaciones con casi cualquiera, casi al instante, en unas horas. Y prueba de ello es que casi cuatro años después de aquel fin de semana Gorka y yo seguimos teniendo relación.

¡El tío no para! Que si un libro de PHP, que si una newsletter sobre Rust… ¡¡ahora propone un curso de contabilidad!! Algo sencillo, según le he entendido.

Quiero aprenderlo TODO

Quienes me conocen saben que yo, a eso de querer aprender de todo siempre me apunto.

Luego me doy de bruces con la realidad. Creo que nos pasa a muchos que nos imponemos hacer tantas cosas que, al final, no hacemos ninguna o las dejamos a medias.

En los primeros años dedicados a la informática esto es especialmente cierto. La evolución de la informática es brutal, casi despiadada, quieres estar a la última pero, ¿cómo lograrlo?

Si no sabes en qué enfocarte, fijémonos en qué piden las empresas

Esto es una oferta sacada de una web de empleo

SEO, copy, diseño, idiomas, habilidades sociales, gestión de proyectos, programación, edición de vídeo, redes sociales, usabilidad, marketing, multitasking (cuando está demostrado que es altamente ineficaz), y ¡que use su tiempo libre para ponerse al día de las últimas tendencias! ¿Nos hemos parado a pensar en la inversión, por no llamarle sacrificio, en tiempo y dinero que necesita una persona para cumplir lo que se pide en esta oferta?

Para trabajar ¿con qué salario?

Hubo quien me comentó, en más de una ocasión, acerca de una burbuja en los salarios de los desarrolladores. Puede que haya casos, pero, en serio, en muchos casos se está trabajando con salarios que eran bajos hace 15 años y, hoy el coste de vida no es el de entonces. Y no digo que sea culpa de nadie en particular, pero ¿qué sociedad estamos creando?

En general, las empresas siguen buscando perfiles «especialistas en …». En las entrevistas te preguntan, te piden cuál es tu nivel en tal o cual tecnología… No es por curiosidad, es que quieren lo mejor que puedan pagar, pero ¿cómo adivinar qué van buscar las empresas mañana?

La lotería de saber en qué formarse

Al final, formarse en profundidad en un lenguaje, en una tecnología, en un CMS, es un poco una lotería de cara al futuro. Recuerdo a un amigo diciéndome «¡aprende drupal!» y unos meses después «¡Django es Dios!»; a otros diciendo eso de «PHP está acabado, hay que aprender Node.js, o Java», «¡Apache!», «¡Nginx!», «¡Docker!», «¡Azure!, ¡aws!, ¡Google Cloud!…». Sin duda, toda formación te da unas tablas, fortalece tu base, tu punto de partida para aprender otras pero… A mí, particularmente, me cuesta seguir el ritmo.

Y si ya es difícil elegir, luego está el bombardeo de información al que estamos sometidos todo el día. Que si cual es el lenguaje estrella de este año, que si «tres lenguajes que deberías aprender en 2023», que según quien te lo diga serán unos u otros… «Los lenguajes mejor pagados en …».

Súmale, esa moda de molar: de tener que estar activo en redes sociales, «que si el perfil de linkedin así o asá, con nosecuántas publicaciones al mes», «que si sin instagram no existes», «que si tienes que hacerte un tiktok para llegar a las nuevas generaciones», «que si tienes que tener un github lleno de imponentes proyectos personales» (porque no vas a poner en github proyectos de la empresa para la que llevas trabajando tres años), y no te olvides de ir al gimnasio, preferiblemente crossfit, que es lo que está pegando; tener buena presencia…

Yo tengo este blog, y no siempre tengo lo que hay que tener para medio-mantenerlo como dios manda.

Bueno, venga, ya. Yo me voy a quedar con WordPress

Tan solo moviéndote en el mundo WordPress tienes que elegir: Elementor, Visual Composer, Divi, el editor de bloques nativo; PHP, React, JQuery, Ajax; Sass, CSS, Less… En cuanto a formación técinca.

Pero es que también tienes que conocer de Analítica web, SEO, Diseño, Legislación (cookies, LSSI, LOPDGDD…), un poco de copywritting, un mínimo de sistemas, cómo funciona internet, los DNS, cómo es el proceso desde que el usuario introduce una URL hasta que la web está cargada, etc.

Puedes querer hacer un WordPress headless… Pues, ya te puedes ir poniendo las pilas con un sistema CI/CD, con Docker, Vue, Nuxt, Next… O si vas a montar un ecommerce, bien montado, integrado con un ERP, con un CMS, que funcione en consonancia con una o varias tiendas físicas.

A mí me cuesta horrores decidir en qué profundizar, y sobre todo, si merece la pena.

El tiempo, el límite es el tiempo

En fin, pues es que Gorka me decía que le resultaba increíble que hubiera gente, con empresas, que no tuviese unas nociones básicas de contabilidad, que eso daba mucha información útil para una empresa. Y es cierto.

Yo podría añadir, gestión de proyectos (PMP, Scrum, Kanban…), gestión de equipos, dotes (efectivas) de liderazgo y motivación, capacidad (real) de confiar en quien delegas, marketing, redes sociales, negociación…

Pero, claro, es que con todo lo que te exije el mercado (para que luego saquen una IA que programa mejor que tú), ¿de dónde sacas el tiempo para hacerlo todo?

A cada momento, estamos intentando tomar la decisión óptima, la más eficiente. Llega un mensaje al móvil; es una pregunta chorra de alguien, es solo un minuto; lo más eficiente es responder a ese mensaje y así lo quitas de tu cabeza… Pero, después de ese mensaje viene otro, y otro, y otro… un email…

Mira, lo que iba a ser una reflexión sobre cómo se nos iba el tiempo atendiendo mensajitos de texto y lo difícil de elegir a qué dar prioridad, se ha convertido en un tío quejándose de que no le da la vida para hacer todo lo que, desde diferentes medios, le dicen que hay que saber y hacer para ser competente en esta vida, en estos tiempos.

Y, la verdad, la mayoría de la gente va sobreviviendo con menos, la realidad es que no hace falta saber de todo en profundidad. Igual tenemos que pararnos, todos, y pensar a dónde nos está llevando esta vorágine que nos van imponiendo de querer ser top en todo. De sentir que vivimos en una competencia atroz con el de al lado, con la sensación de peligro constante, con la sensación de estar todo el día corriendo para no quedarnos atrás.

Esto es lo que he pensado hoy, quizás mañana piense otra cosa.

¡Un abrazo!